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Os dejamos por aquí el manifiesto emitido con motivo del 28F.



28F 2018.MANIFIESTO de la NACIONALIDAD

A los y las representantes en Cortes, Parlamento de Andalucía, Diputaciones Provinciales, Ayuntamientos, Mancomunidades, Universidades, Institutos y Escuelas, Centros Culturales, Organizaciones Obreras y Asociaciones de todo tipo, y a todos y todas las habitantes del territorio andaluz: Ciudadanas y Ciudadanos Andaluces:
Nuestra voz, la voz de los andalucistas, quiere sonar con claridad y con ímpetu en estos tiempos de crisis, en los que muchos de nuestros conciudadanos viven atravesando muchas dificultades, inmersos en la pobreza, en el desempleo y en la marginación, mientras unas élites acumulan riquezas y poder, amparados por un modelo económico que no tiene a la persona como el centro de sus preocupaciones. Nuestra voz debe ser nítida y reconocible porque a la santificación de la injusticia se une, desde tiempos recientes, y desde el mismo centro del poder político y económico, un ataque contumaz y calculado contra nuestras libertades, que son la herramienta posible para el cambio político que necesita Andalucía y el Estado. Ahora que cumplen 100 años la Asamblea Andalucista de Ronda de 1918 y pronto también los cumplirá el Manifiesto Andalucista de Córdoba de 1919, advertimos los andalucistas que nuestra lucha sigue teniendo sentido, quizá más sentido que nunca. En este tiempo, nuestro trabajo ha tenido una gran repercusión, y nos sentimos orgullosos de la consecución de importantes Instituciones de Autogobierno para Andalucía, de contar con una Constitución propia, llamada Estatuto de Andalucía, y del consenso generado en torno a los símbolos definidos en la Asamblea de Ronda, además del reconocimiento de Blas Infante como Padre de la Patria Andaluza. Pero también debemos reconocer que nuestras aspiraciones de Tierra y Libertad, es decir, de justicia social y de Poder político propio, están muy lejos de alcanzarse. Y para esto, requerimos a los habitantes de Andalucía, a fin de que proclamen y de que, vehementemente defiendan, los fundamentos siguientes:

Primero: ABOLICIÓN DEL CENTRALISMO. Hace 100 años, los andalucistas ya nos declarábamos separatistas de este Estado que, con relación a individuos y pueblos, conculca sin freno los fueros de la justicia y de la libertad. Este mismo Estado, 100 años después, sigue perpetuando este ataque contra nuestros derechos económicos y políticos. Andalucía sigue siendo el territorio menos desarrollado, menos avanzado, peor financiado y más marginado de todos los territorios del Estado español.

El centralismo de la Constitución de 1978 es el que permite que sea el Gobierno Central el que cobre los impuestos principales y el que decide la cuantía global de lo que quieren repartir a las Comunidades Autónomas y el que propone el modo de reparto. El caso particular de las Comunidades forales demuestra que, cuando el procedimiento es el contrario, se produce una mucho más justa financiación autonómica. En concreto el País Vasco dedica a la educación de cada alumno exactamente el doble que Andalucía. El centralismo de la Constitución de 1978 es el que mantiene en las manos muertas del Estado central importantísimas competencias clave para el desarrollo de Andalucía, como la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los principales puertos y aeropuertos, la recaudación y gestión de nuestros impuestos con una agencia tributaria propia, etc.

Segundo: ANDALUCÍA, LIBRE. Los andalucistas, 100 años después, seguimos queriendo hacer efectivo el artículo primero de la Constitución Andaluza, votado por la Asamblea Federalista de Antequera de 1883, que aspiró a constituir en Andalucía "una Democracia Soberana y Autónoma", la cual atienda las necesidades de este territorio y el progreso particular de sus habitantes. Por eso nos hemos determinado a dirigir a los Poderes Centrales las siguientes reclamaciones: 1º.- Que al reformar la Constitución española se reconozca a Andalucía el máximo nivel de soberanía, tal y como los ciudadanos andaluces conquistamos el 28 de febrero de 1980, sin que exista discriminación alguna respecto a los derechos que se le reconozcan a cualquier otra nación o región, aunque se aleguen derechos históricos. 2º.- Que, desde el respeto a la soberanía de Andalucía, ésta pueda constituirse en Democracia Autónoma en forma de República, ordenadamente, organizando sus Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. 3º.- La facultad de la Constitución propia de Andalucía de conceder a los Municipios andaluces la autonomía más amplia y la mejor financiación. 4º.- La facultad de la Constitución propia de Andalucía de propiciar el desarrollo económico de esta tierra, sin que el Estado central pueda interferir en aras a una supuesta "unidad de mercado" que ha venido consistiendo en que se quedan en Madrid las mayores y mejores inversiones y que la fiscalidad generada en Andalucía se cobra en Madrid. 5º.- Proponemos que la reforma de la Constitución española hacia una Federación Hispánica, sea un gran pacto entre todas las naciones y regiones, convocadas a tal efecto por las Cortes Generales.

Hoy, como hace 100 años, los andalucistas les decimos al conjunto de los habitantes en Andalucía: "cuando os inciten a luchar contra las regiones hermanas, luchad por la libertad de Andalucía".
Queremos libertad porque los Poderes Centrales jamás resolverán nuestros urgentes problemas.
Queremos resolver el subdesarrollo relativo de Andalucía provocando un cambio radical del modelo económico, favoreciendo un desarrollo endógeno y sostenible; impulsando las energías renovables desde la soberanía energética;promoviendo el acceso de los jornaleros a la tierra, mediante Bancos de tierras, y una industria agroalimentaria de alto valor añadido y bajo impacto ambiental; priorizando la inversión en ciencia y tecnología para superar la brecha tecnológica con el resto de Europa; invirtiendo en infraestructuras digitales públicas que generen una nueva conectividad y nos coloquen a la cabeza en la adaptación a la nueva era digital; todo ello con una política fiscal propia enfocada a la ruptura de la dependencia y el apoyo de un sector financiera mixto, para que la lógica del mercado pueda ser compatible con los intereses generales de Andalucía.
Queremos integrar economía y ecología, reduciendo el consumo de energía y materiales, promoviendo el reciclaje, desarrollando un sistema de contabilidad energética, y recuperando la biodiversidad.
Queremos transformar nuestro sistema educativo, que debe contar con los recursos necesarios, generar valores democráticos y participativos promoviendo la cultura del esfuerzo y de la responsabilidad con los bienes colectivos, y difundir el conocimiento de la cultura andaluza. Queremos convertir nuestras Universidades en centros de alto nivel para que, a su vez, se conviertan en el motor del cambio que Andalucía necesita; incrementando su financiación hasta el 1,3% del PIB; potenciando su especialización y diferenciación; impulsando la actividad en I+D+I y su conexión con la empresa andaluza; e informatizando la docencia. Queremos que todas las manifestaciones culturales de nuestro Pueblo puedan ser expresadas en libertad, desarrollando nuestras señas de identidad, devolviéndole a la cultura el protagonismo que se merece, por lo que proponemos una gestión activa de movilización social a favor de poner en valor nuestros usos culturales singulares, desde los populares hasta la creación y la vanguardia.
Queremos defender los instrumentos actuales del Estado social, para lo que apoyamos las diferentes Mareas que han surgido por todo el territorio de Andalucía, y reivindicar la Renta Básica para todos los habitantes de Andalucía, como venimos haciendo los andalucistas que fuimos pioneros en su exigencia.
Queremos promover un avance de nuestra democracia, mediante la participación activa de la ciudadanía, que debe expresarse en todos los espacios de poder y de conflicto, que son los Parlamentos y Plenos municipales, pero también las calles y las plazas, de manera que más que de participación se pueda hablar de coproducción política de la ciudadanía.Queremos dignificar a la mujer esclavizada por un bárbaro machismo que repugna al genio humano y generoso de Andalucía.
Queremos la justicia gratuita y la derogación de las leyes procesales actuales.
Queremos una sanidad universal y bien dotada para atender las necesidades de la población esté donde esté; con profesionales estables y suficientemente remunerados. Andaluces: para esto queremos nuestra libertad; para hacer de Andalucía un pueblo como siempre fue: el más civilizado y feliz de Europa.
 
Tercero: LA FEDERACIÓN HISPÁNICA. Con ello ganará Andalucía e Hispania. Amamos la hermandad con todas las nacionalidades peninsulares, incluso Portugal, que sólo formarán con las demás una potente supernación, cuando todas ellas sean libres dentro de la unidad. No puede existir unidad o solidaridad sin amor, ni amor sin respeto mutuo y libertad. Andaluces de todos los campos y partidos: venid a esta labor, los hombres de ideas más opuestas, unidos por el ideal de una Andalucía libre. Andaluces todos: la hora ha llegado de reanudar vuestra interrumpida historia. Organizaos y como los andaluces de la Junta Regional de Andújar de 1835, de las Asambleas de Ronda y Córdoba de 1918 y 1919, de las masivas manifestaciones del 4D de 1.977 y como los que apoyaron aquel referéndum de 1.980 que hoy rememoramos, imponed la reforma de los poderes centrales españoles; tomaos vuestra propia libertad. Sea por Andalucía libre, los pueblos y la humanidad.
 
Andalucía, 28 de Febrero de 2.018
 
 
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